Aplicación de dióxido de carbono (CO2) medicinal debajo de la piel. El dióxido de carbono es un gas que producimos los humanos, animales y las plantas; por lo tanto ya está presente en nuestro organismo.
La finalidad de la carboxiterapia es mejorar la microcirculación en la zona y la oxigenación de los tejidos. Además, favorece eliminación de toxinas a través del sistema linfático y estimula la producción de colágeno en la piel, lo que hace que ésta vuelva a tener elasticidad y firmeza. También previene la formación de nuevas arrugas.
La carboxiterapia es una de las mejores terapias para combatir la celulitis y la flacidez. La eficacia del tratamiento radica en que actúa sobre uno de los factores causantes de la celulitis como es la afectación de la microcirculación de la zona.
Además, la carboxiterapia es igualmente eficaz en el tratamiento de cicatrices y en la mejoría de estrías, ya que estimula la regeneración cutánea mediante la estimulación de formación de colágeno.
Se aplican varias inyecciones superficiales en los tejidos afectados, con una aguja de diámetro muy pequeño, y el gas se difunde rápidamente a los tejidos adyacentes.
La inyección de CO2 produce una vasodilatación inmediata de la vascularización, que restablece la microcirculación y conlleva el aumento del flujo sanguíneo en las zonas tratadas, mejorando la oxigenación de los tejidos y favoreciendo la utilización del oxígeno para las reacciones metabólicas, entre las que se encuentra la combustión de las grasas.
El gas carbónico pasa a la circulación y se elimina a través de la respiración del mismo modo que el CO2 producido en el organismo. Tarda en eliminarse 24 horas, por ello se pueden realizar hasta tres sesiones semanales en días alternos.
Una sesión de carboxiterapia dura, aproximadamente 30 minutos, dependiendo de la zona a tratar. El número de sesiones es variable pero se consideran necesarias un mínimo de 10 para conseguir resultados.
Beneficios:
• Reducción de la celulitis y de la grasa localizada.
• Mayor firmeza en la piel.
• Atenuación de estrías y cicatrices.
• Piel más tersa y rejuvenecida.
• Los resultados pueden observarse desde la primera sesión.
• El dióxido de carbono, es un componente natural del cuerpo humano, por lo que no representa ningún tipo de peligro su aplicación.